UN CUENTO DE TERROR (AUNQUE NO LO PAREZCA)
No todo es lo que parece. La dulce Margarita puede darnos una sorpresa. Con este relato Adolfo Bioy Casares (Buenos Aires, 15 de septiembre de 1914 - 8 de marzo de 1999) quiere sorprendernos, ¿lo conseguirá? Margarita o El poder de la farmacopea Adolfo Bioy Casares Tus triunfos, pobres triunfos pasajeros. Mano a mano, tango No recuerdo por qué mi hijo me reprochó en cierta ocasión: —A vos todo te sale bien. El muchacho vivía en casa, con su mujer y cuatro niños, el mayor de once años, la menor, Margarita, de dos. Porque las palabras aquellas traslucían resentimiento, quedé preocupado. De vez en cuando conversaba del asunto con mi nuera. Le decía: —No me negarás que en todo triunfo hay algo repelente. —El triunfo es el resultado natural de un trabajo bien hecho —contestaba. —Siempre lleva mezclada alguna vanidad, alguna vulg...