EL NOMBRE DE LA ROSA: ENTRA EN EL MEDIEVO SIN MIEDO
Cuando
tenía la edad que hoy tienen vuestros compañeros de 2º de bachillerato, pude,
por este orden, ver la película y leer el libro El nombre de la Rosa, de Umberto Eco. El visionado de la película
me dejó asombrada, llena de dudas sobre la misteriosa época medieval. Eso me
condujo, irremediablemente, a leer la novela. Densa, intensa y no siempre de
fácil lectura. Me imaginaba las escenas y hechos narrados con el rostro de los
actores de la película, sobre todo, veía al sagaz Guillermo de Baskerville,
interpretado con extraordinaria maestría
por Sean Connery.
Con
la lectura de esta novela os podéis sumergir en la forma de vida y la
religiosidad medievales. Se recorre el monasterio palmo a palmo, contemplamos
los inexpugnables muros de una biblioteca laberíntica, la paciente tarea de los
maestros iluminadores en el scriptorium, la austeridad de las celdas de
los monjes, el ritmo de tareas y momentos de oración que marca las horas de
cada día en el monasterio. Y también los debates teológicos, la acción
aterradora de los inquisidores, la recaudación de impuestos a campesinos que
pasan hambre…
Al estudiar el Arte Románico, vuestros compañeros han leído el fragmento en que se describe la portada de la iglesia de la abadía donde transcurren los hechos. Esa portada que vemos apenas iluminada en el film, que nos asombra y asusta, de eso se trataba. Seres monstruosos que representan el mal, el mundo del pecado. El joven novicio, Adso de Melk, mira esas imágenes entre absorto y huidizo, siente miedo y curiosidad a la vez. Nos describe lo que ve de este modo:
Ante
la entrada, que, a primera vista, parecía solo un gran arco, destacaban dos
columnas rectas y pulidas de las que nacían dos alféizares, por encima de los
cuales, a través de una multitud de arcos, la mirada penetraba, como en el
corazón de un abismo, en la portada propiamente dicha, que se vislumbraba entre
la sombra, dominada por un gran tímpano [….]. Cuando por fin los ojos se
habituaron a la penumbra, el mudo discurso de la piedra historiada, accesible,
como tal, de forma inmediata a la vista y a la fantasía de cualquiera (porque pictura
est laicorum literatura), me deslumbró de golpe sumergiéndome en una visión que
aún hoy mi lengua apenas logra expresar.
Vi
un trono colocado en medio del cielo, y sobre el trono uno sentado. El rostro
del Sentado era severo e impasible, los ojos, muy abiertos, lanzaban rayos
sobre una humanidad cuya vida terrenal ya había concluido, el cabello y la
barba caían majestuosos sobre el rostro y el pecho, como las aguas de un río,
formando regueros todos del mismo caudal y divididos en dos partes
simétricas. (….).
El
autor de esta novela, el ya fallecido Umberto Eco, visitó en 2013 una de las
joyas del Románico español, el monasterio de Santo Domingo de Silos en Burgos.
Allí pudo tocar emocionado algunos de los códices más antiguos del mundo y
admirar la belleza de sus muros. Unos y otros sirvieron de inspiración a su
magna obra.
Algunos
de vuestros compañeros de la materia de Historia del Arte de 2º bachillerato
C-D me cuentan estas impresiones sobre la película:
-
Carlota Santos Olmo dice que lo que
más le llamó la atención fue la Santa Inquisición y su manera de juzgar a
personas inocentes. Le atrajo el
misterio de las muertes de los monjes en extrañas circunstancias (el misterio
del dedo y lengua con una mancha negra). También le impresionó el hecho de
que no se representa en ningún momento
un día alegre, “todo estaba lleno de tristeza, soledad y principalmente de
frialdad”.
- A Alba
Chaves Sánchez-Toledo le encantan los argumentos de misterio. Nos cuenta
que la ambientación en una abadía
medieval contribuye a que la tensión de la trama vaya en aumento, junto a los
escenarios lúgubres característicos de la película. Recomienda la película a
todas aquellas personas a las que les guste este género, “porque te mantiene
con la intriga hasta el final, mientras intentas deducir cómo han sucedido los
hechos”.
-
Paula Fernández Caraballo nos cuenta
que esta película le ha parecido fantástica, tanto por su ambientación como
por su contenido. Su parte favorita es cuando descubren la biblioteca secreta
en la que los protagonistas se pierden, pero con su ingenio se vuelven a
encontrar. Además, le resulta
sorprendente la forma en la que resuelven los asesinatos y el final, en
el que destapan al asesino.
- Ainhoa Albiñana
Patón considera que en esta película es imposible quedarse con una sola cosa
que impresione. Pero sí destaca la inteligencia del hermano Guillermo de
Baskerville; como ejemplo recuerda la vez
en que el franciscano describió al caballo aún sin haberlo visto y los
monjes le creyeron, sólo porque necesitan ese caballo para el abad.
- Alonso Martín de Almagro Herance afirma que la
película le ha transportado a una época
de oscuridad y misterio; en ella se puede apreciar de una manera muy ajustada
la realidad histórica. La actuación del reparto le ha causado muy buena
impresión. Nos comenta que verla le ha
inundado de curiosidad y se confiesa apasionado del cine , tanto clásico como moderno. Para él, el
film es una obra de arte que recomendaría sin lugar a dudas.
Os animo, como a ellos, a dar el salto de la película a la novela, poco a poco, sin prisas. Hay que tomarse tiempo para los buenos libros.
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